Todos los gobiernos y los empresarios de América Latina aceptan fácilmente que deben acelerar su transformación digital. Sin embargo, no siempre tienen claro en qué se deben transformar. Por ejemplo, en vez de llenarse de cables o fibra óptica, nuestras ciudades podrían dar un salto inmediato hacia 5G, sostuvo en entrevista con Latin Trade, José Orlandini, CEO de la icónica proveedora de servicios de tecnología chilena, Sonda.
De hecho, dijo que los mayores atrasos en materia de transformación digital en la región se encuentran en los gobiernos nacionales, regionales y municipales. “En muchos casos esto se justifica por leyes o reglamentos de otras épocas, en otros también por falta de la asignación correcta de recursos o la propia burocracia enmarañada que se crea con los años”.
¿Qué hacer distinto?¿Cuáles deben ser las acciones prioritarias? ¿Cuáles son buenos ejemplos de transformaciones exitosas?
En su experiencia en la región, ¿cuál es la transformación digital que más se necesita? ¿A qué se deben parecer las empresas latinoamericanas, al menos en una primera fase?
En nuestra región, frecuentemente no se entiende bien qué es transformación digital. Muchas veces las empresas e instituciones tienden a automatizar con tecnología los mismos procesos que se efectúan en forma manual. Pero la transformación digital es mucho más profunda. Se trata de lograr una concepción renovada del quehacer completo de la empresa o institución.
Por ejemplo, una institución pública puede cambiar la emisión de un certificado en papel, por otro digital. Eso no es transformación digital. La transformación digital significa cuestionarse por qué el usuario requiere ese certificado, y tal vez asegurar que los sistemas de quien requiere este certificado puedan verificar la información en forma automática, sin que el usuario haga ninguna gestión. En las empresas privadas la situación es muy similar. Ello significa que se requiere tecnología, pero antes de ello, conocimientos y voluntad para desprenderse de los paradigmas del pasado.
Pienso que los mayores atrasos en materia de transformación digital están en los estados de América Latina; organismos centrales, y mucho más a los gobiernos regionales, o municipales. En muchos casos esto se justifica por leyes o reglamentos de otras épocas, en otros también por falta de la asignación correcta de recursos o la propia burocracia enmarañada que se crea con los años.
Por ello, me parece indispensable que Latinoamérica diseñe e implemente su propio camino hacia la transformación digital. Debemos ser más rápidos. Por ejemplo, más que hacer inversiones grandes en llenar de cables o fibra óptica nuestras ciudades que aún están rezagadas, tal como se hizo en Europa en las décadas anteriores, demos un salto inmediato hacia 5G, para que las personas de esas ciudades tengan el mundo a su alcance.
¿Qué tanto impactará la entrada gradual de 5G a la región? ¿Se puede evitar de alguna forma que haya empresas y grupos sociales todavía más rezagados digitalmente cuando funcione 5G para unas actividades o zonas y para otras no?
La tecnología de comunicaciones 5G tendrá impacto muy elevado, al mejorar anchos de banda y por lo tanto capacidad de transferir gran cantidad de información (videos de alta resolución y grandes cantidades de datos en cortísimos lapsos de tiempo), lo que abre oportunidades de procesar, en forma centralizada y en tiempo real, mucha información, con decisiones automatizadas y mucho más fundamentadas.
Sin embargo, es importante entender que 5G tendrá ese impacto en las ciudades, pero es imposible cubrir con 5G todas las zonas rurales de América Latina, por lo que nuestros gobiernos deben, en paralelo, implementar otras tecnologías, tal vez no tan rápidas pero que permitan tener cobertura de las personas que viven en zonas rurales. De lo contrario, la tecnología 5G podría incluso hacer crecer la brecha digital y las diferencias en calidad de vida entre zonas rurales y urbanas, aumentando la centralización que sufrimos en nuestro continente.
¿Cuáles pueden ser las áreas que si se digitalizaran de manera más profunda tendrían el mayor impacto en la productividad de la región?
En mi opinión, lo que está más atrasado en materia de transformación digital es el aparataje estatal de América Latina: los organismos centrales y gobiernos regionales o municipales. Son los que más impactan en la vida de todos los habitantes de nuestro continente, y podrían tener un impacto muy significativo en caso de evolucionar.
En segundo lugar, las instituciones públicas y privadas de salud, con sistemas y probablemente leyes que les permitan cooperar y compartir información de pacientes en forma automatizada. Con la pandemia hemos podido constatar, en algunos casos dramáticamente, la necesidad de acelerar la transformación digital en el sector salud.
En tercer lugar, instituciones de educación. Nuestro continente sigue extremadamente atrasado en esta materia, pero también es cierto que la pandemia nos obligó a dar un salto importante en ello.
¿Hay alguna tarea que facilite la transformación digital de las empresas, que se debiera emprender de una manera regional en lugar de hacerlo en cada país individualmente?
Todos los esfuerzos que se hagan en pos de una integración del continente y de cada uno de los países que lo componen, en materia económica, social y ambiental, facilitan que los avances que un país se traspasen a otro, acelerando de esta forma la transformación digital de empresas y estados.
Adicionalmente, establecer mecanismos de cooperación público-privada real, bien estructurada, que aseguren que el conocimiento alcanzado pueda ser difundido pero que al mismo tiempo aseguren una retribución a quienes toman los riesgos, sería también una herramienta potente para acelerar el avance de América Latina hacia la transformación digital.
Usted personalmente y Sonda como institución son expertos en transporte ¿Cómo se puede mejorar la experiencia de los usuarios de transporte urbano latinoamericanos usando tecnología digital?
El transporte y consecuentemente la experiencia de los usuarios podría mejorar enormemente en Latinoamérica mediante el uso intensivo de tecnología. Sin embargo, no se trata solo de incorporar tecnología. En este caso, es necesario cambiar el paradigma existente en cuanto a que la interacción se produce entre usuarios y un medio de transportes. Por ejemplo, entre metro y un usuario, o entre una línea de buses y un usuario. En este caso, se debe tener al usuario al centro, y no al medio de transporte.
Un usuario puede desplazarse en diferentes medios de transporte, incluso caminando, o bicicleta, y lo importante es que él sea capaz de recibir información y decidir qué medio utilizará en ese viaje. Ello significa, entre otras cosas, que los estados deben convertirse en articuladores de medios de transporte existentes, y no en gestionadores de ellos. Esta realidad ya se puede observar en países como Alemania.
En Sonda tenemos sistemas que permiten integrar todos los medios de transporte en una misma herramienta, lo que mejora drásticamente la experiencia de usuario, unido a sistemas de pagos de múltiples medios de transporte público.
Dos casos de éxito
José Orlandini, CEO de Sonda, resaltó dos casos de transformación digital particularmente potentes.
Servicio de Impuestos Internos de Chile
“El Servicio de Impuestos de Chile (SII) es un ejemplo destacable a nivel mundial”, señaló Orlandini. En el país austral los contribuyentes no tienen que llenar un formulario de declaración de ingresos. En abril, la época de impuestos, el 95% de los contribuyentes solo tienen que ver su estado tributario, revisarlo y aceptarlo. El Servicio ya ha recogido los datos de los empleadores, de los bancos y los procesa para llenar el formulario. Hay, naturalmente, espacio para discrepar frente a esos datos y para hacer reclamaciones, pero para la gran mayoría la información corresponde acertadamente a lo que ocurrió en el año anterior. Esta infraestructura la desarrolló el SII internamente.
Transporte Público de Panamá
“El transporte público en Ciudad de Panamá dio un salto gigante”, dijo Orlandini. De un lado, los ciudadanos tienen una batería amplia de servicios como los de pagar el acceso a los buses con su celular y el de recargarlo con una conexión fácil a los bancos. De otro, el Estado puede gestionar sus políticas de transporte de una forma tremendamente eficaz. Por ejemplo, puede manejar con toda facilidad los subsidios que les da a los estudiantes en épocas de estudio y reducirlos en la temporada de vacaciones. “Puede controlar cuánto les cobra o cuánto subsidia a cada grupo”, explicó. En un 90% este sistema fue desarrollado por Sonda.