“Tenemos que romper la lógica de la mirada altruista. El altruismo en el lenguaje empresario es un gasto”, explica Francisco Murray, director ejecutivo desde agosto de Sistema B, la organización sin fines de lucro que promueve una nueva economía basada en el propósito.
Se refiere a la idea que todavía tienen muchos gerentes en América Latina de que hacer cosas bien para la sociedad y para el planeta lo perciben como una especie de acción de caridad que se emprende con las utilidades que genera el negocio, o con los excesos de dinero de los accionistas.