La competitividad de América Latina en la economía global sigue obstaculizada por el lento crecimiento en la productividad. Esa es la conclusión del último informe global de competitividad publicado anualmente por el Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés). El informe destaca el ritmo saludable en el crecimiento económico- que aunque es más lento que el de la década pasada, todavía supera al de las economías más avanzadas- y las sólidas condiciones macroeconómicas que han llevado a ese crecimiento. Sin embargo, la región sufre de un déficit de infraestructura y de una mejora duradera en productividad.