¿Realmente somos tan ingenuos (por decir lo menos)
POR ERNESTO PIEDRAS
El año pasado la CoFeCo impuso, si bien no aplicó, una multa a Telcel por reincidencia en la comisión de una práctica monopólica relativa, por imponer un precio anticompetitivo en las llamadas de voz dentro de su red (on-net), menor a la tarifa de interconexión que cobra a sus competidores por la terminación de llamadas en su red (off-net).
EL TAMAÑO DE LA MULTA
Respecto al monto, no cabe duda que 11 mil 989 millones de pesos –alrededor de mil millones de dólares- es mucho dinero, aún para una empresa que genera más de 10 veces ese monto anualmente, solamente en su subsidiaria mexicana. Aunque si se consideran sus ingresos como América Móvil, en realidad baja a un nivel muy cercano a cero, solo 1.8 por ciento de sus ingresos anuales. Más aun, si se considera que el periodo durante el cual reincidió en la violación que se le imputa cubre los cinco años que van de 2006 a 2010, la proporción de los ingresos que representa es de son 2.5 por ciento de Telcel y 0.36 por ciento de América Móvil, ínfimos para un operador dominante que en el mismo periodo ostentó casi tres cuartas partes del mercado móvil mexicano.
En perspectiva internacional pareciera que la sanción hasta quedó muy baja. El mundo ha visto este tipo de sanciones desde hace casi dos décadas a empresas que usan y abusan de su poder monopolístico. Por ejemplo, la multa determinada por la Comisión Europea por este tipo de prácticas asciende al 10 por ciento de las ventas anuales de la empresa, pero ¡a nivel mundial! En cuyo caso correspondería a 4,820 millones de dólares, casi cinco veces más que el monto impuesto por la
Entonces, no debiera sorprendernos que en el país se busque promover un mercado más competitivo. Lo que sí resulta sorprendente es que un año después se considere siquiera la posibilidad de renegociar esta multa bajo la supuesta promesa de un mejor comportamiento por parte
¿REGULACIÓN EFECTIVA O NEGOCIABLE?
¿Realmente somos tan ingenuos (por decir lo menos)
Al final, esos incentivos no son un asunto de buena voluntad, ni de mala, sino que se derivan de la aplicación efectiva (¡y oportuna!) del marco legal. Mucho menos son principios regateables entre el regulado y la autoridad, porque estaríamos de regreso a un escenario de captura regulatoria.
Finalmente, esta sanción se originó por conductas cometidas reiteradamente por varios años, que quedan en el pasado y que ya no tienen remedio. Lo que sí puede hacerse es obligar simbólicamente a la reparación
ACERCA DE LOS TIEMPOS PARA NOMBRAMIENTOS Y RATIFICACIONES
A propósito de hacer las cosas a tiempo, sigue pendiente en la Cofetel la ratificación del Comisionado Gonzalo Martinez Pous, más aun cuando es el único en ese cuerpo colegiado con conocimientos robustos desde el campo legal. Conviene aquí recordar el principio de que la estabilidad de los funcionarios se traduce en óptimo desempeño institucional, más aun cuando su experiencia ha sido demostrada como servidor público, académico y, en general, como abogado. Por el bien del regulador y, consecuentemente del sector, confiemos en su muy próxima ratificación y que no se llegue o exceda el plazo límite a mediados de mayo.
Ernesto Piedras es Director General de The Competitive Intelligence Unit en México.